ESCUELA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA N° 74
MATERIA: EDUCACIÓN FÍSICA
AÑO: 2021
FECHA
DE ENTREGA: VIERNES 25 DE JUNIO
TRABAJO PRÁCTICO N° 6
CAPACIDADES CONDICIONALES: RESISTENCIA Y
FLEXIBILIDAD
Preguntas:
1-
¿Qué son las
capacidades condicionales?
2-
¿Defina la
resistencia?
3-
¿Cuántos tipos de
resistencias existen? Explique cada uno.
4-
¿Cuáles son los
efectos del entrenamiento de la resistencia?
5-
¿Qué es la
flexibilidad?
6-
- Explique la
movilidad articular y la elasticidad muscular.
CAPACIDADES CONDICIONALES:
El concepto de capacidad condicional está
vinculado al rendimiento físico de
un individuo. Las capacidades condicionales son cualidades
funcionales y energéticas desarrolladas como consecuencia
de una acción motriz que se realiza de manera consciente. Estas capacidades, a
su vez, condicionan el desarrollo de las acciones.
Mecanismos de las capacidades
condicionales
La fuerza, la resistencia, la flexibilidad y la velocidad son capacidades
condicionales. Cuando se lleva a cabo una actividad física, se ejecuta una
capacidad. Dichas capacidades son innatas, pero pueden mejorarse a través de la
adaptación física y del entrenamiento.
La acción motriz provoca que ciertas sustancias sean
liberadas o se intercambien en el organismo. Dicho proceso incide en las capacidades
condicionales.
Puede decirse que las capacidades condicionales son
internas del organismo y están determinadas por la genética, más allá de lo
mencionado respecto a la posibilidad de mejoramiento. Todas las personas
desarrollan de manera natural una cierta capacidad de velocidad, flexibilidad,
resistencia y fuerza.
La resistencia
Definimos resistencia
como la capacidad psicofísica de la persona para resistir a la fatiga. En otros
términos, entendemos por resistencia la capacidad de mantener un esfuerzo de
forma eficaz durante el mayor tiempo posible.
Existen dos tipos de
resistencia, la resistencia aeróbica y la resistencia anaeróbica. La
resistencia aeróbica sería aquélla que tiene por objeto aguantar y resistir la
exigencia física para ganar oxígeno, mientras que la resistencia anaeróbica
está condicionada por un aporte insuficiente de oxígeno a los músculos. Ésta
última se da en los ejercicios donde la frecuencia de movimientos es muy
elevada, o en ejercicios que implican fuerza muscular. En la mayoría de los
esfuerzos realizados, se produce una mezcla de ambas vías, de la aeróbica y de
la anaeróbica, cuya proporción varía dependiendo del tipo, de la duración y de
la intensidad de la carga del entrenamiento y del nivel individual de la persona.
Cualquiera que se la actividad elegida, el entrenamiento aeróbico requerirá
aumentar la demanda de oxígeno y mantener esa intensidad por un tiempo
determinado.
El estado de forma
cardiovascular se mide en términos de capacidad aeróbica, y viene representado
por la capacidad para realizar ejercicio físico, a una intensidad de moderada a
alta, durante periodos de tiempo prolongados.
Durante el tiempo de
duración de la actividad, el sistema cardiovascular debe ser capaz de mantener
un aporte adecuado de oxígeno y nutrientes, tanto a la musculatura en activo
como al resto de los órganos de nuestro cuerpo. Este aspecto de la actividad
física es el que parece proporcionar la mayoría de
los beneficios para la salud derivados de la práctica de ejercicio.
La resistencia es una
capacidad compleja que tienen una gran importancia en la mejora del
acondicionamiento físico. En comparación con otras capacidades, la resistencia
puede mejorarse mucho con el entrenamiento.
Efectos
del entrenamiento de resistencia:
-
Aumento del volumen cardiaco: permite al corazón
recibir más sangre y, en consecuencia, expulsar mayor cantidad de sangre en
cada contracción.
-
Fortalece el corazón: aumenta el grosor de las
paredes del corazón, así como el tamaño de las aurículas y de los ventrículos.
-
Disminuye la frecuencia cardiaca: ello permite
al corazón realizar un trabajo más eficiente, bombea más sangre con menos
esfuerzo.
-
Incrementa la capilarización: aumenta el número
de capilares y de alvéolos, lo que mejora el intercambio de oxígeno.
-
Mejora el sistema respiratorio: la capacidad
pulmonar aumenta.
-
Optimiza la eliminación de sustancias de
desecho: se activa el funcionamiento de los órganos de desintoxicación: hígado,
riñones, etc.
-
Activa el metabolismo en general: entre otros
efectos, disminuye la grasa y el colesterol.
-
Fortalece el sistema muscular.
-
Mejora la voluntad y la capacidad de esfuerzo.
Se considera que una
persona tiene resistencia cuando es capaz de realizar un esfuerzo de una
determinada intensidad durante un tiempo relativamente largo sin acusar los
síntomas de la fatiga, y además está capacitada para continuar con el esfuerzo
en buenas condiciones una vez hayan aparecido dichos síntomas.
La flexibilidad
Entendemos por
flexibilidad la capacidad que tienen las articulaciones para realizar
movimientos con la mayor amplitud posible. Hemos de tener en cuenta que la
flexibilidad no genera movimiento, sino que lo posibilita.
La amplitud
estructural puede verse alterada o limitada por diversos factores: por factores
internos, como la elasticidad muscular, la estructura ósea, el tipo de
articulación o la masa muscular, y por factores externos como el sexo, la edad,
el sedentarismo o incluso la hora del día.
Existen dos
componentes de la flexibilidad estática y la flexibilidad
dinámica.
Las capacidades
físicas, a nivel general, evolucionan positivamente hasta una determinada edad.
Sin embargo, la flexibilidad, por el contrario, involuciona de manera rápida
desde muy temprana edad.
Toda persona activa
tiene por objeto el desarrollo de la flexibilidad, aunque sea, en cierta
medida, para el óptimo desarrollo de la actividad física. Pero, no sólo es
necesario el trabajo de la flexibilidad en las personas que quieran rendir
físicamente, sino que se hace necesario, también, en cualquier persona que
quiera conservar su integridad física a largo plazo.
Debido a la
involución que sufre esta capacidad, el paso del tiempo influye de manera
negativa en ella. Hasta los 10 años nuestro nivel de flexibilidad es bastante
alto. Desde aquí y hasta la pubertad, el desarrollo muscular y óseo limitan su
evolución. A partir de los 20 años de edad, aproximadamente, esta capacidad se
verá mermada en un 75% de su totalidad, si no ha sido trabajada, y a partir de
los 30 años de edad, su pérdida se ve incrementada por otros factores como son
la paulatina deshidratación de los tejidos conjuntivos y el gradual aumento de
la grasa corporal.
Al igual que el
trabajo paulatino de esta capacidad va a contribuir a un óptimo desarrollo de
nuestra condición física, llevado al extremo puede cursar con importantes
inconvenientes para nuestra salud, ya que estaremos favoreciendo la aparición
de deformaciones óseas, así como la tendencia a sufrir luxaciones y esguinces.
Para el trabajo de la
flexibilidad, se recomienda realizar ejercicios genéricos para pasar
posteriormente a los específicos de la actividad física. Hemos de recordar aquí
que la ejecución de un estiramiento apropiado tiene muchos beneficios en el
aumento de la flexibilidad, mejora el desempeño de la tarea y disminuye de
cualidades motoras.
Debemos recordar que
la flexibilidad trabajada de manera correcta disminuye considerablemente el
riesgo de lesiones, aumenta las amplitudes de recorrido articular, alivia los
dolores musculares y el estrés diario. Además, actúa de forma óptima sobre el
trabajo de la velocidad y de la fuerza, nos ayuda a recuperar más rápido tras
el esfuerzo, promueve la relajación y equilibra el tono muscular de las
distintas zonas del cuerpo para evitar desequilibrios físicos, como los causantes
de la escoliosis, la lordosis, los dolores cervicales, etc.
Todos realizamos de
forma cotidiana movimientos tales como agacharse, girar, estirarse… que
requieren que nuestras articulaciones, ligamentos, tendones y músculos sean
flexibles para poder moverse con desenvoltura. La flexibilidad es una de las
actividades físicas que más beneficios aporta a la salud, pudiendo considerarse
básica para mantener una condición física adecuada y para conseguir una vida
más activa y saludable.
El concepto de flexibilidad
debe diferenciarse de otros dos términos que suelen emplearse como sinónimos de
ella, como son movilidad articular y elasticidad muscular, y que sin embargo,
no deben confundirse:
- Movilidad articular: es la capacidad para
desplazar una parte del cuerpo dentro de un recorrido lo más amplio
posible, manteniendo la integridad de las estructuras anatómicas
implicadas. Esta propiedad se atribuyen a las
articulaciones.
- Elasticidad muscular: es la capacidad de un
músculo para elongarse sin sufrir daños estructurales y luego contraerse
hasta recuperar su forma y posición originales. Esta propiedad también se
atribuye en menor medida a los ligamentos y tendones.
Los movimientos están
limitados por las características estructurales de la articulación y por el estiramiento
de los músculos, de los ligamentos, etc. La flexibilidad es la capacidad
resultante de la suma de estos dos componentes:
FLEXIBILIDAD
= MOVILIDAD ARTICULAR + ELASTICIDAD MUSCULAR
